Publicado por

Módulo 1_ ¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

Publicado por

Módulo 1_ ¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

Que el “arte sonoro” constituye o no una nueva forma de arte es una cuestión mas que solucionada. Corresponde tanto a una expresión de algo que ya existe y es inevitable contener dentro los parámetros por donde ya transita el arte. Comunica muchos actores y conceptos que nos permiten reflexionar mas sobre el arte que sobre el sonido. Es como el cuento aquél de: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” de Augusto Monterroso. Cuando sentimos la necesidad humana de…
Que el “arte sonoro” constituye o no una nueva forma de arte es una cuestión mas que solucionada. Corresponde…

Que el “arte sonoro” constituye o no una nueva forma de arte es una cuestión mas que solucionada. Corresponde tanto a una expresión de algo que ya existe y es inevitable contener dentro los parámetros por donde ya transita el arte. Comunica muchos actores y conceptos que nos permiten reflexionar mas sobre el arte que sobre el sonido. Es como el cuento aquél de: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” de Augusto Monterroso. Cuando sentimos la necesidad humana de catalogar, pensar y decidir todo existía desde hace mucho tiempo.

Los encuentros sonoros de Neuhaus y deambular por los sonidos en sus “conferencias/demostraciones” culminan el escuchar como práctica estética. Igualmente pasear es una práctica sonora en todos sus aspectos, ya que es inevitable sentir el cambio sensorial que supone deambular por el espacio. El paseo es sonoro en toda su extensión.

Otra de forma de intentar contener el “arte sonoro” es la manera de afinar el mundo y de acomodar nuestro criterio sobre el valor de los sonidos y la música. Los cuatro autores y las referencias de sus obras son muy inspiradoras y suscitan muchas cuestiones en torno al compositor/creador, interprete/ejecutor y espectador. Es una pregunta interesante la que trata Kim Cohen con el “arte sonoro no coclear”, pensar en el ruido social, la multiplicidad de los sentidos y el contenido del sonido, para poder reflexionar de si la escucha puede ser musical y de ser así quien la interpreta.

Desde luego merece importancia los cuerpos y espacios sonoros que nos transitan. Entre ellos existen una serie de relaciones muy especiales. El espacio contiene sonido y lo moldea para darle forma. Mientras que el sonido se expande activando el espacio para introducirle unos limites temporales. Por eso la afirmación de Salomé Voegelín sobre la filosofía del arte sonoro tiene que contener el tiempo y el espacio, mucho mas complejo que las experiencias artísticas tradicionales.

Como una práctica expansiva las instituciones tradicionales del arte se tienen que sentir obligadas a naturalizar el sonido y la escucha como práctica estética para integrarla en los circuitos comunes de museos y exposiciones. J.M.Costa consolida que el arte sonoro funciona mejor cuando sale al encuentro del espectador, cuando los impulsos superan e integran el sentido de la vida. Por eso la relación con la obra de Times Square (Neuhaus,1977) donde la espontaneidad del medio y el espacio cohabita y se mezcla con su entorno, o con el paisaje urbano circundante. Por eso se trata mas de construir una experiencia que interaccione activamente con el publico que de cuestiones artísticas. Creo que al final las suites de Bach acabarán llamándose arte sonoro.

Por otra parte las transcripciones del podcast de la exposición Audioesfera en el Reina han sido un indicador de que cuando se hace con vehemencia y lo consideras una expresión, como una extensión de tu lenguaje intencionado el resultado es demostrativo de un giro estético. Recuerdo mi paso por aquella muestra y fue una experiencia en todos los sentidos, ya que los espacios están adecuados para la escucha y casi anulaban todo aquello que no necesitabas.

En el afán de expandir los limites de la escucha me ha llamado la atención el sonido de los materiales o que los materiales se escuchan como medio silencioso. Por eso adecuar el oído, como se adecua la vista a la oscuridad. Cuando entras a una sala oscura y poco a poco tus sentidos se afilan para sentir y ubicarte. Pues lo mismo pero con una frecuencia que te permita no escuchar nada y trasmitir un silencio que poco a poco tus órganos de audición van captando. Sería la idea para trabajar una obra relacionada con el sonido.

Debate1en Módulo 1_ ¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

  1. Maria C Duran Basallote says:

    Hola Alejandro,

    Gracias por compartir tus reflexiones.  Me quedo expectante ante la idea de expandir los límites de la escucha…

    Un saludo,

    María

Publicado por

¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

Publicado por

¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

Tras la escucha de los podcast propuestos y con una cimentación de barro en todo lo que «suena» al Arte Sonoro, me siento inquieto a la hora de pensar hacia dónde tirara mi curiosidad en este nuevo campo. Cada genealogía escuchada tiene un compromiso directo con el arte, Maryanne Amacher, me interesa de cómo prioriza tanto el tiempo como el espacio, y como trabaja las disposición espacial de los sonidos. Pese a usar instrumentos electrónicos la artista tenía formación y…
Tras la escucha de los podcast propuestos y con una cimentación de barro en todo lo que «suena» al…

Tras la escucha de los podcast propuestos y con una cimentación de barro en todo lo que «suena» al Arte Sonoro, me siento inquieto a la hora de pensar hacia dónde tirara mi curiosidad en este nuevo campo.

Cada genealogía escuchada tiene un compromiso directo con el arte, Maryanne Amacher, me interesa de cómo prioriza tanto el tiempo como el espacio, y como trabaja las disposición espacial de los sonidos. Pese a usar instrumentos electrónicos la artista tenía formación y experiencia de la composición.  Preocupada porque el diálogo llegue al oyente, no sólo en lo que conlleva los sonidos, sino también en las maneras de sentir. Atraído por su arte pero no me veo trabajando los fenómenos psicoacústicos como la distorsión auditiva.

Otra artista que aborda los campos electromagnéticos es Christina Kudisch. En su obra “Electrical walks” que consiste en mostrar las múltiples capas ocultas de la realidad que esconde la arquitectura de las ciudades, moviéndose en un equilibrio entre la aceptación de lo que surja y la composición activa, pero siempre relacionado con la inducción. Suele invitar a la audiencia a experimentar, haciendo la partícipe a descubrir y a disolverse en un mundo eléctrico. Es capaz de conectar a la audiencia con el espacio, creando un diálogo perfecto.

Pese a que no me siento un fanático tecnológico, me encantaría experimentar con campos electromagnéticos, fuera de un espacio encasillado para mostrar arte.

Hablar de arte sonoro en campo extendido es hablar de Pauline Oliveros, figura central en el desarrollo de la experimentación. La artista deja el espacio a la libertad de expresión y lo convierte en un intérprete, aunque defiende que no solo trata del sonido, también de la cultura o del tipo de edificio o de puente. Los conceptos que expone Pauline los veo en otra órbita, se me hace impensable poder desarrollar un trabajo de su estilo o envergadura aunque de todo se aprende. 

Por ejemplo, de Rolf Julius aprende de los errores y accidentes. A veces, incluso lo necesitábamos como parte del proceso. Hablamos de metodologías que no giran entorno a la técnica y materiales sofisticados. Rolf usa diferentes materiales sencillos para conseguir un todo superior, el artista utiliza la expresión música pequeña para que el oyente descubra la obra, la música o el sonido. La pieza la cierra el público pero sin conocer su totalidad, me encanta que Rolf deje la obra abierta, sin fin. 

Me considero un hombre analógico pero atraído por el trabajo de Phill Niblock. Artista compositor estadounidense de Experimental Intermedia que produce tecnología. Su arte se aleja de lo que podría ser mi gusto hacia las artes sonoras, no veo haciendo algo similar. Me inclino más con un trabajo de campo al estilo de Alvin Lucier, explorando ambientes Y descubriendo salas, espacios y objetos. Me parece interesante preparar estructuras compositivas que hablen, o mejor, que suenen. 

Trabajos que tengan una estructura y composición, donde se active una partitura o un fenómeno. Hablar de Alvin es hablar del “espacio compartido” donde se deja que los sonidos sean ellos mismos, un disfrute para los sentidos, te anima a abrir bien el oído y el corazón. 

Algo similar me ocurre con Harry Bertoia. Tal vez sea con el que más me identifico y sí que me veo haciendo una obra similar. Me atrae la manipulación de materiales y poder darle una forma y un significado. Esa fusión entre sonido y arquitectura vinculado al concepto de Rosaline Krauss respecto a la Escultura en el campo extendido me crea cierta curiosidad a la hora de crear. Sus esculturas Soniambient articulan un espacio y te hacen sentir que el sonido forma parte de su espacio. 

Debate1en ¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

  1. Maria C Duran Basallote says:

    Hola Julio,

    gracias por compartir tus reflexiones. Tu interés por la obra de Lucier o Bertoia me hace pensar que te pueden interesar especialmente los módulos 2 y 3. Te animo a que empieces a experimentar con el sonido.

    Un saludo,

    María